En sus libros los historiadores remiten sus estudios al arte primitivo, romano, griego, la edad de las tinieblas, el renacer, el poder y la gloria y lo contemporáneo. Mencionan grandes maestros como Jan Van Eyck, Rafael, Miguel Ángel, Alberto Durero, entre otros. Pero, olvidaron escribir sobre las mujeres pintoras, que también dejaron huella en el desarrollo de las artes. ¿Por qué las féminas no son mencionadas?
Se piensa que la mujer no tuvo ninguna participación en el mundo del arte. Tiempo atrás su papel en la sociedad se remitía al de esposa, monja o amante. Era mal visto que realizaran un trazo; pintaban a escondidas. A pesar de ello hubo quienes desafiaron las prohibiciones, tal es el caso de Artemisia Gentileschi, quien se dice que inventó un abuso sexual para poder pintar desnudos.
Otra intrépida que tomó el lienzo fue Maria Sibylla Merian, naturista, exploradora y pintora alemana, su trabajo fue ignorado durante décadas. Hoy es considerada como una iniciadora del estudio científico de los insectos debido a sus detalladas observaciones que muestra en sus ilustraciones sobre la metamorfosis de las mariposas. Algunas que resaltaron su trabajo son Caterina Van Hemessen (1528-1587), Barbara Longhi (1552-1614), Lucrina Fetti (1590-1650).
En la actualidad existe el Museo Nacional de Mujeres Artistas (National Museum of Women in the Arts) ubicado en Washington D.C., es el único lugar dedicado a exponer el trabajo de las mujeres en las artes visuales, interpretativas y literarias. Cuenta con 3,500 obras.
La mujer tuvo un papel muy importante en la historia del arte, atreviéndose a desafiar. Algunas trabajaban en la corte, para iglesias o por encargo pese a la represión por el simple hecho de ser mujer. Sus trabajos dejaron un legado para la nueva generación de pintoras.
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